Translate

lunes, 15 de abril de 2013

Receta de tarta "terciopelo rojo" con decoración a lo "Juego de Tronos"

Pues eso, que aunque aún os debo la receta de la tarta de coco, hoy os traigo otra que hice el viernes para el cumpleaños de un amigo.
Básicamente cogí la receta del pastel o tarta velvet red (terciopelo rojo), con las pertinentes modificaciones (nada demasiado extraño, el relleno, básicamente, que no me terminaba de fiar de mi capacidad para hacer la crema agria que decía la receta y recurrí al clásico e infalible yogur griego).

Ingredientes:
-125 g de mantequilla (o margarina, pero en cualquier caso, a temperatura ambiente, si estaba en la nevera sacadla un rato antes de usarla)
-275 g de azúcar (podéis pasarlo por la batidora o no, es más bien al gusto, a mí es que me da la impresión de que se mezcla mejor después de pasarlo por la batidora que cuando está granulado)
-3 huevos
-280 g de harina de repostería
-15 g de cacao en polvo (o dos cucharadas soperas, pero no más)
-1 cucharadita de levadura 
-1 cucharadita de bicarbonato sódico (aunque personalmente la próxima vez probaré a hacerlo sin ésto, porque es la segunda receta que hago que requiere de él y la segunda que se me hunde por el centro, como con las cupcakes de plátano y coco. Pues eso, que ya os diré cuando lo pruebe a quitar si era o no el culpable)
-1/4 de cucharadita de sal 
-1 cucharadita de extracto de vainilla (adquirible en casi cualquier supermercado en la sección de cosas para hacer repostería, pero si por algún casual de la vida no conseguís y tenéis azúcar avainillado a mano, pues también sirve, solo que habríais de quitar un par de cucharaditas de azúcar normal y añadir las de azúcar avainillado).
-Colorante rojo 

Preparación:
En primer lugar, mezclamos la harina, el cacao, la levadura y la sal.

En otro bol aparte, batimos la mantequilla y el azúcar juntos.

Una vez bien batidos y mezcladitos, añadimos los huevos y volvemos a batir hasta que quede homogéneo. Añadimos los ingredientes secos del primer bol y mezclamos a conciencia (ya sabéis, hasta que quede homogéneo). Añadimos el extracto de vainilla, mezclamos, y, por último, añadimos el colorante, poco a poco y procurando no dejar de mezclar, hasta obtener el color deseado (usad la puntita de una cucharilla o incluso un cuentagotas si tuvieseis a mano, que con los colorantes es mejor no irnos de la mano si no queremos liarla con el color...).
Algo así

Ya sabéis, y si no, pues os toca hacerlo, que hay que precalentar el horno antes de hornear. 
Untamos el interior del molde con mantequilla (recomiendo un molde desmoldable, porque es más práctico a la hora de sacar la tarta, pero bueno, cada cual lo que tenga), vertemos la masa y al horno: 170ºC durante unos 25-30 minutos (recordad, si no estáis seguros, pasado ese tiempo y antes de apagar el horno, pinchar con un palillo, si sale húmedo es que aún no está).
Una vez hecho, lo sacamos, dejamos enfriar un poco y partimos por la mitad. Andad con cuidado al separar ambas partes, porque, si bien queda muy suave y muy rica y demás al final, para manejarla es toda una historia y hay que tratarla casi como si fuese de cristal (véase en la foto como casi se me desmonta cual puzzle la parte de arriba).

A continuación yo usé de relleno un par de yogures griegos, pero la receta original era con una crema agria que era algo así como que había que dejar la leche unos cinco minutos con zumos de limón... En fin, que a parte de mi idea o la original, también podéis usar nata o chantilly (la nata que no sea de la de bote con spray, sino de la que hay que montar a mano).
Y, como ya he mencionado en el título de la entrada, la decoración escogida fue con inspiración de la serie Juego de Tronos (o la saga de Canción de hielo y fuego, que para el caso lo uno es la serie y los otro los libros, aunque debo admitir que de la serie solo me vi la primera temporada y los libros los llevo al día... con alguna que otra anécdota acaecida sobre el últimos, pero ya os contaré en otras entrada, ya os contaré...).
Y aquí tenemos las cosicas que usé para decorar, unas más frecuentes y otras más extrañas.

De arriba a abajo y de izquierda a derecha (todo ésto es comestible, aunque no especifique): gel blanco brillante (para hacer las letras de "Happy Name Day"), pegamento comestible (para que las cosas no se fuesen a freír espárragos en el trayecto de mi casa hasta el lugar en que sería comida la tarta), spray plateado (para pintar la medalla con el emblema de los Stark y la espada, cuidado si lo usáis, practicad primero con alguna otra cosa y no pongáis demasiada cantidad, siempre echándolo a cierta distancia del objeto a decorar), Fondant blanca y negra, y la del final a la derecha es lo mismo pero con colorante rojo, colorantes amarillo, rojo y azul (mezclándolos se sacan los demás colores, menos el negro, que siempre compro ya de ese color porque renta más que la cantidad de colorante que habría que gastar para obtenerlo), un rotulador para dibujar (que sí, que ya he dicho que todo ésto es comestible, no se os ocurra intentar sustituirlo por otro que tengáis por casa de tinta normal).
Procediendo a hacer los adornicos...
Hay que tener paciencia con el colorante, usar un palillo e id echando poco a poco, amasando y mezclando a conciencia cada vez que agreguéis, que con poco se hace mucho, y con más la liaréis (experiencia propia).

¡Y aquí tenemos el resultado!
(Recordad que aún soy novata y ésta es solo la tercera tarta que hago, supongo que iré mejorando... XD )

Aunque no se vea, usé cobertura de chocolate para el alrededor de la tarta, lo de encima es todo fondant.
Pues eso, ya sabéis, dadme vuestra opinión y comentadme acerca de vuestra experiencia si decidís aventuraros a hacerlo en casa.

No hay comentarios: